Bañarse es una actividad tan común que muchas veces lo hacemos de manera automática y sin pensarlo demasiado, abrimos la llave de la ducha y luego de un tiempo tomamos la toalla de baño y seguimos con nuestra vida sin detenernos a pensar cuando a durado esa toalla en la habitación sin un cambio. 

A pesar de que la toalla de baño se utiliza cuando en teoría nuestro cuerpo acaba de ser perfectamente lavado, lo cierto es que también se llenan de restos de jabón y células muertas y necesitan ser lavadas con mucha más frecuencia de lo que crees. 

Muchas veces las toallas de baño pueden pasar semanas y semanas de un uso constante y no es hasta qué tienen manchas evidentes o hasta que sus fibras ya no son tan suaves cuando se considera en hacer un cambio y eso puede tardar un largo tiempo. 

Las toallas de baño, al igual que cualquier otra prenda, tienen un tiempo de duración muy variable, depende de muchas cosas entre ellas la calidad de la tela, el uso y hasta la manera en que se lava y la frecuencia del mismo, pero en general cuando ya ha perdido su suavidad y ni siquiera con el lavado regresa a su forma original es buen momento de cambiarla y evitar que dañe la piel.

De acuerdo con el The American Cleaning Institute el cambio de toallas de baño se debe hacer luego de entre 3 y 5 duchas antes de necesitar ser lavadas, luego de ese tiempo es importante cambiarla por una limpia y mientras esta dura limpia es importante que se deje secar al aire libre entre baño y baño. 

Así que si tomas un baño diario una toalla de baño limpia tendrá una duración de máximo una semana, luego de ese tiempo llegará el momento de lavarla o utilizar otra mientras esta pasa a la lavandería. Síguenos en Facebook para más recomendaciones.

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